El museo de la Siervita está ubicado en una de las dependencias del patio de entrada al Monasterio. A este patio, que es la entrada principal del Monasterio, se accede por la calle Deán Palahí, y allí, aparte del museo de la Siervita, también se encuentra el torno, la puerta reglar, y los locutorios del Monasterio.
Una vez accedemos al museo podemos observar dos clases de objetos: Por un lado, los que pertenecieron al uso personal de la Siervita, y por otro, los que se encontraban por el monasterio, que los hemos recopilado y expuestos en éste museo para que puedan ser visitables.
Las monjas, desde el tiempo de la Siervita, tuvieron mucha delicadeza al guardar muchas cosas de su uso personal, por esta razón se han conservado hasta el día de hoy. Todo estaba guardado con mucho esmero en su celda-oratorio, que aún se conserva en un extremo del ala del noviciado. Pero cuando procedimos a hacer reformas en esa parte del monasterio, todos esos objetos los hemos pasado a la actual estancia del museo con el fin de que puedan ser vistos por quienes lo deseen.
Como pueden observar si vienen a visitar el museo, todo lo que fue del uso personal de la Siervita se encuentra en vitrinas para su mejor conservación: ropas, cilicios, disciplinas, tabla donde dormía, muestras de linfa empapadas en ropa cuando exhumaron el cadáver, etc.
Los objetos que se encontraban por las diferentes estancias del monasterio, y que hemos restaurado y expuesto en el museo, son: cuadros (hay tres y el más antiguo ha sido restaurado por Antonio Ayala), dibujos, un niño Jesús, estampas, coronas, alfombras, grabados, un busto hecho por Garcíarramos, etc.
Todos estos objetos se han colocado con mucho gusto en este lugar, como ya hemos dicho anteriormente, para que las personas que lo deseen los puedan visitar. Hubo un tiempo que estaba abierto al público, con un segurita responsable. Pero ahora sólo lo abrimos una vez en semana, cuando la Oficina de Turismo del Ayuntamiento de La Laguna nos avisa que viene un grupo concertado con su respectivo guía.
Con el tiempo, el museo será trasladado de nuevo a la celda-oratorio de la Siervita, cuando ésta parte del monasterio sea rehabilitada, y pueda ser visitable por las personas que lo deseen.